domingo, abril 29, 2007

Empresas donde da gusto trabajar


Las empresas socialmente responsables son las que han tomado conciencia de que la sostenibilidad de sus negocios pasador construir entornos laborales que fomentan la satisfacción y el bienestar de sus empleados. Con el fin de promover “la gestión empresarial humanista”, el Instituto Great Place to Work lleva cinco años publicando en España un Ranking de las compañías donde más a gusto se trabaja. Según su último informe, Microsoft Iberica se ha convertido en la que mejor gestiona las necesidades y potencialidades de sus 600 trabajadores. Le siguen otras dos filiales de multinacionales extranjeras: La farmacéutica lillly y la alimentaria Danone.

Crear las mejores condiciones posibles depende de la voluntad de los empresarios y de la madurez de sus empleados. Y lo cierto es que aunar las inquietudes y preocupaciones de unos y de otros no es una tarea fácil. Ya lo dijo a finales del Siglo XIX el el escritor y sociólogo británico John Ruskin, cuya obra influyó a personajes tan importantes como el líder indio Monadas Karamchand Ghandi: “La Calidad nunca es un accidente, siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia”.

Trasladando esta máxima al management actual, los expertos en psicología y filosofía laboral afirman que “dado que todos los contextos laborales tienen dificultades y potencialidades, la clave del éxito reside en que los directivos sepan encontrar el equilibrio entre los intereses de la compañía y el bienestar de los empleados”. Eso sí, no se trata solo de hacerlo por una pura cuestión moral: “Está más que demostrado que la recompensa económica de las empresas que se esfuerzan por iniciar el cambio hacia lo que podrían llegar a ser son mucho mayores que las que se conforman con continuar siendo lo que ya son”.

Según un estudio realizado el año pasado por varias universidades estadounidenses, el crecimiento de las 500 primeras empresas del mundo en los últimos diez años ha rondado el 130%. Las que en este periodo se preocuparon del bien estar de sus plantillas – fomentando las habilidades propias de la denominada inteligencia emocional (motivación, autoconciencia, trabajo en equipo, empatía y agilidad y relajación mental) – mejoraron sus resultados alrededor del 760%. Este salto cuantitativo se debe, sobre todo, a las “notables mejoras del ambiente laboral”.
(Inicio de articulo de El Pais Negocios publicado hoy. Autor: Borja Vilaseca)

3 comentarios:

Luis Manuel Tolmos Rguez-Piñero dijo...

Además de Las Nuevas Tecnologías para poder generar "buen clima laboral", también acciones como el ejercicio físico permite un rendimiento del trabajador mucho mayor al mismo tiempo que se potencia la relación entre compañeros. Sin duda, la acción más importante es la conciliación familiar y laboral, donde sin reducir las contraprestaciones económicas puedas tener un horario flexible que te permita atender a tu familia, por ahí pasa en cierta medida también el teletrabajo, con metodología, claro.

Anónimo dijo...

Por mi experiencia como empresario desde hace mas de 10 años, creo que mi mayor patrimonio reside en la calidad técnica y humana de las personas de las que he logrado rodearme para desarrollar mis proyectos.

Para conseguirlo, una de mis prioridadeses es la de que se sientan agusto con su trabajo, en su entorno, e implicarles emocionalmente en todos los proyectos, obteniendo lo mejor de cada uno para su consecución. El éxito de la empresa, es su éxito.

Horarios flexibles, confianza, valoración positiva de las actitudes y aptitudes personales de cada individuo, y comunicación fluida, son pilares esenciales en toda organización moderna.

De todas formas, esto es algo complejo de conseguir, y desgraciadamente cada día es más dificil de encontrar personas comprometidas con su trabajo y con la filosofía general de la empresa. Siguen creyendo que trabajan para otro, y nada más lejos de la realidad.

Esto se evidencia en muchas entrevistas de trabajo, en las que el candidato lo único que pregunta es "cuánto ganaré, y cuál será mi horario", en lugar de "Qué me puede aportar la empresa a nivel formativo y profesional, y en qué puedo ayudar a la empresa a conseguir que el colectivo alcance sus próximas metas".

De todas maneras, esto No me desanima, porque sigo creyendo en la Persona y en su potencial humano, independientemente de su formación y/o habilidades, por lo que entiendo que una de mis funciones básicas como responsable de un colectivo laboral, es la de hacerles ver el potencial que cada uno lleva dentro, y la gran labor que pueden llegar a realizar aunando esfuerzos.

Por otra parte, intento hacerles entender que todo lo que hacen, les enriquece técnica, profesional y humanamente, lo que supone un patrimonio de incalculable valor, que nadie podrá arrebatarles, y que se llevarán consigo hallá donde se encuentren.

Evidentemente para ello, hay que crear un ambiente laboral óptimo, casi diría que familiar.

Como dice un compañero, "la tortilla ha dao la vuelta y de qué manera", y yo le respondo "que la tortilla, siempre se debió de cocinar así".

Saludos.

Anónimo dijo...

Sinceramente Javier, la gestión de los recursos humanos es una de las cosas que menos envidio del "rol de empresarios". Y es de las facetas normalmente más descuidadas.

Como empleado vocacional (lo soy y no me avergüenzo de ello) lo que quiero es poder centrarme en mi trabajo sin estar distraído con el "metalenguaje" que desarrollan muchas empresas. Como tu has dicho una clave fundamental es la confianza mutua, la otra sería una estrategia empresarial clara. Saber donde se está y hacía donde se avanza.

El riesgo es que, como decia mi abuela, “donde hay confianza… da asco” ;) y la traducción latina que se hace de conceptos empresariales sajones. Por ejemplo, flexibilidad, que ni es entrar a trabajar cuando te apetezca… ni jornadas de 12 horas porque no se ha planificado el trabajo, o no se ha atrevido alguien a explicarle a un cliente que tiene que esperar hasta mañana (aunque parezca mentira, los clientes no muerden… normalmente)